El agua de mar contra la Osteoporosis y el Artritismo

La mayoría de la población adulta padece de artritismo, a veces, hasta en varias articulaciones, rodillas especialmente. Cuando la acidez del organismo reclama calcio para alcalinizar el medio y equilibrar el pH, lo busca en las partes distales óseas, epífisis,  lo que provoca un “desgaste” del hueso por desmineralización del calcio, osteoporosis, con lo que los cartílagos y los meniscos de las articulaciones comienzan a sufrir las consecuencias de la acidez y los huesos se vuelven frágiles y propensos a las fracturas, cuello del fémur. Esto provoca un inflamación de la articulación, artritis, con su consiguiente dolor y alarma.

La Leche, los lácteos y el café

Los alimentos ácidos provocan en el organismo una acidificación del sistema de regulación de base de Pischinger, que rompe el equilibrio homeostásico de las células de las articulaciones y, en consecuencia, aparece la enfermedad, el artritismo.
Ante la acidez del medio, provocada por la mala alimentación (con productos cómo el azúcar, el arroz, las harinas, las pastas refinadas, la leche de vaca los quesos blancos, los dulces, el café los helados, el alcohol y el tabaco),  el organismo reclama calcio para recompensar esa acidez. Y lo busca donde lo hay: en los huesos. Cómo consecuencia, los huesos se descalcifican y aparece la osteoporosis.

El agua de mar contra la Osteoporosis y el artritismo

Habíamos comentado la necesidad del sol, la vitamina D, el fósforo, el silicio, el magnesio, el flúor, el boro, el hierro y el cobre para la formación del tejido óseo, es decir, de una cantidad de minerales que son cofactores en la absorción y el depósito del calcio, en los huesos y en los dientes.
Estos minerales están presentes en el agua de mar en forma óptima, biodisponible y orgánica, con todo el potencial para suplir las necesidades imprescindibles para la multiplicación de los osteoblastos  (las células productoras de hueso).